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Eärnur fue un dúnedain del sur y último monarca de Gondor hasta el regreso del heredero de Isildur, el rey Elessar, al final de la Guerra del Anillo. Fue un hombre valiente, más preocupado por la fama y por la gloria que por otras cosas. Se dice que era muy parecido a Boromir.

No se casó, y al no tener descendencia, el Senescal Mardil pasó a ser Regente de Gondor, asumiendo así el poder hasta el retorno del rey.

Historia[]

Su padre, Eärnil II, le envió al norte, al reino de Arnor, para ayudar a Arvedui en su lucha contra el Rey Brujo. Cuando Eärnur llegó, a su ejército se unió el de Glorfindel y, ambas fuerzas unidas no tardaron en derrotar a Angmar y acorralar a lo poco que quedaba de ellos en Carn Dûm. El ejército de Eärnur y Glorfindel no tardó, una vez más, en derrotar al Rey Brujo, aunque esta vez salió él en persona y lanzó un desafío a Eärnur, el cual aceptó. A pesar de que podría haber resistido ante el jefe Nazgûl, su caballo, antes de empezar el duelo, salió despavorido, aterrado por la presencia del Nazgûl, de lo que se burló el Rey Brujo. Eärnur, tremendamente enfadado, salió tras él, pero fue detenido por Glorfindel, que pudo predecir que aquel espectro no sería derrotado por ningún hombre, sino por una mujer. A pesar de que Eärnur lo dejó ir, en lo más profundo de su ser, estaba ansioso por vengarse, y este sentimiento era mutuo, ya que el Rey Brujo pensaba lo mismo.

Earnur Glorfindel y Elrond

Eärnur, junto con Glorfindel y Elrond, liderando el ejército que derrotaría a Angmar.

Al poco tiempo de la caída de Angmar, el Rey Brujo, ya asentado en Minas Morgul, retó a Eärnur dos veces, sin embargo, la primera vez fue detenido por su senescal y gran amigo Mardil, pero la segunda, el Rey Brujo lo provocó de tal manera, que nadie pudo detenerlo y, a pesar de ser advertido por todos sus consejeros, marchó hacia Minas Morgul con una pequeña compañía. Nunca más se supo de él, aunque lo más seguro es que el Rey Brujo lo derrotara en un duelo injusto, aunque Tolkien nunca lo mencionó. Poco antes de marchar, dejó la corona de rey, por lo que se pudo conservar hasta los tiempos de Aragorn.

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