Portada de "El herrero de Wootton Mayor"
El herrero de Wootton Mayor es el último libro escrito por J.R.R. Tolkien, y uno de los cinco cuentos que se encuentra dentro del libro Cuentos desde el Reino Peligroso.
En este cuento podemos ver reflejados algunos sentimientos del autor, ya que uno de los temas principales en la historia es que nada dura para siempre y que cada uno debe dejar su legado a las generaciones venideras, tal como estaba ocurriendo con Tolkien en ese momento, en el que veía próxima la hora de su muerte y se daba cuenta de que sus hijos serían los que heredarían sus libros y cuentos. Uno de los sentimientos predominantes en la historia es la melancolía, la cual es más notable al final de la obra, cuando el protagonista debe afrontar que sus días de aventuras han llegado a su fin.
Argumento[]
En el pueblo de Wootton Mayor se celebraba una gran fiesta cada veinticuatro años, en la cual solamente podían participar veinticuatro niños elegidos al azar, esta era la llamada Fiesta de los Veinticuatro, en la cual el Maestro Cocinero del pueblo preparaba una Gran Tarta.
Pueblo de Wootton Mayor
Sucedió que un día el Maestro Cocinero se marcho de vacaciones por un largo tiempo, y al volver trajo consigo a un muchacho llamado Alf a quien acogió como su aprendiz. Los años pasaron y el Maestro Cocinero volvió a irse de vacaciones, pero esta vez anunció que no regresaría. El Maestro Cocinero esperaba que Alf ocupara su lugar, pero como la gente del pueblo aún lo consideraba demasiado joven, fue Nokes, un hombre que había ayudado al Maestro Cocinero en un par de ocasiones y que sabía cocinar bastante bien, a quien eligieron.
Siete años después la Fiesta de los Veinticuatro estaba por suceder, y Nokes debía preparar la Gran Tarta, pero como él no era tan buen cocinero como Alf fue este quien la preparó. Dentro de la Tarta se solía esconder veinticuatro sorpresas, una para cada niño (aunque a veces algunos tenían más de una y otros ninguna), pero en esta ocasión Alf escondió una sorpresa más, una pequeña estrella de plata que según dijo era mágica y venía del País de Fantasía. Claro que Nokes no lo creyó, de hecho se burló de Alf por lo que decía, pero aún así aceptó que Alf escondiera la estrella en la Tarta. Cuando se llevó a cabo la Fiesta de los Veinticuatro todos los niños comieron sus porciones y muchos encontraron sorpresas en ellas, pero ninguno encontró la pequeña estrella de plata. Nokes creyó que la estrella tal ves no fuese de plata y se hubiese derretido y volvió a burlarse de Alf diciendo sarcásticamente que la estrella se había esfumado y vuelto al País de Fantasía. No obstante, la estrella realmente era de plata y también era mágica, lo que había sucedido es que uno de los niños se la había tragado sin darse cuenta.
Pasó algo de tiempo y un día el niño que se había tragado la estrella comenzó a cantar con extrañas palabras de otro idioma que parecía saber de memoria, entonces la estrella cayó de su boca y el niño la recogió con la mano, sin pensarlo se golpeó en la frente con ella y allí quedo la estrella brillando en el centro, y la llevó durante muchos años.
Al crecer, el niño se fue haciendo hábil en la herrería y no tardó en convertirse en el herrero de Wootton Mayor. Pero la herrería no sería lo único a lo que se dedicara, ya que gracias a la estrella puede viajar al País de Fantasía, en donde vive increíbles aventuras con los elfos que allí moran. Al pasar muchos años, cuando ya es un hombre adulto, casado y con dos hijos, mientras regresa de uno de sus viajes a Fantasía, se encuentra con un hombre en su camino que resulta ser Alf, quien a su vez también resulta ser el rey de Fantasía. Entonces Alf le dice que ya es hora de que renuncie a la estrella, pues debe guardarla como sorpresa en una nueva Gran Tarta, que él va a preparar ahora que es Maestro Cocinero, para que otro niño la encuentre y también pueda viajar a Fantasía. El herrero se siente perturbado y triste por tener que dejar la estrella y renunciar a sus viajes a Fantasía, pero es un hombre generoso y finalmente le entrega la estrella a Alf.